Buenas noches a todos, quería contestar a Rodri a Lady_Celeste y Luna..10 que han sido muy amables contestando a mi post, pero me he alargado demasiado y os voy a tener que fastidiar a todo/as con un nueva entrada.
Lamento la tardanza en contestarte pero mi madre se rompió el fémur hace unos días y voy de cabeza, la tenían que operar el jueves por la tarde y al final no la intervinieron hasta el lunes debido a una urgencia de ultima hora, por suerte todo fue bien y el médico nos dijo que dentro de lo grave (el 25 de este mes cumple 90 años) podrá volver a caminar tras realizar una rehabilitación en un centro especializado. Hoy me han comunicado que la llevarán el lunes por la mañana) Ayer y hoy ya ha dado sus primeros pasos con la ayuda de un taca-taca y conociendo su voluntad y fuerza de ánimo (Es de la vieja escuela), espero que en breve este de vuelta en casa por su propio pie, si no surge ninguna complicación.
Sobre el tema como bien decíais: la felicidad radica en ser un mismo y no dejarse llevar por las modas o los prejuicios; aunque es difícil si la televisión y la gente que se deja comer el tarro por ella, se lo ponen difícil a la gente que tiene ¿Problemas? . Las mujeres que hoy llaman gordas serían diosas en los siglos pasados. Sólo hay que ver los cuadros de Rubens y sus tres Gracias para ver que los gustos y las modas van de un extremo al otro. Supongo y no creo equivocarme que las mujeres delgadas en esa época lo pasaban fatal porque se las consideraba enfermizas y eran socialmente repudiadas.
La historia de la humanidad es un péndulo que va de un extremo al otro, después de una época oscura como fue la Edad Media, nació el Renacimiento buscando las líneas clásicas griegas y las medidas ideales, ni demasiado grande, ni demasiado pequeño, con líneas rectas horizontales y verticales en plena armonía, fue un momento mágico que se rompió con el barroco, que recargaba las formas hasta la saciedad, llegando al otro extremo del péndulo con el churrigueresco con una ornamentación abigarrada y rocambolesca que marea. Durante años despunto en España y Sudamérica ¿Qué ocurrió después?
El péndulo no cesa de moverse de un lado al otro sin que nadie encuentre un punto medio, un equilibrio que nos permita entender que lo único malo son los extremos.
Nos dejamos llevar con demasiada facilidad por las modas, los estereotipos, lo que nos lleva a juzgar a la gente por su físico, su sexo, su raza o su religión, estamos llenos de prejuicios que sin darnos cuenta han ido siendo inculcados en nuestra mente desde la infancia por familiares, educadores o amigos.
Para mí sólo existe una regla de oro, juzgar a la gente por su forma de ser y comportarse, me da lo mismo si son catalanes o gallegos, negros o blancos, altos o bajos, gordos o delgados, si creen en Dios o no, ya que a la fin la mayoría somos buena gente y por una minoría no es justo juzgar al resto.
En los años 60 se da el fenómeno Twiggy. Una chica inglesa, francamente esquelética, que se introdujo como un ciclón en el mundo americano y europeo por ser la modelo elegida por Mary Quant para presentar una moda que marco una época “la minifalda” y desde entonces hasta nuestros días impera ese cuerpo que millones de mujeres intentarán emular
¡Qué pena! !Si sólo fuese una moda!….. pero detrás de esto hay un drama que sufren montones de familias con sus hijas (anorexia)
Un ruego, no nos dejémonos llevar por las modas, ni por lo que piensen o digan los demás, seamos nosotros mismos con nuestros defectos y virtudes. ¡Seamos fieles a nuestras ideas!
Pero……….huyamos de los extremismos, sean del tipo que sean ¡La vida es demasiado bella para perderla en gili...!
Han llegado a estar tan delgadas que se ponen silicona o peor tienen catorce años !Regalo de cumpleaños! ¡Por Dios! ¿Dónde vamos a llegar?
!La estupidez humana no tiene limites!
