Desde hace días estoy alejada del mundo de Tele5,no tengo ni idea de cómo va el programa en él que sale Indhira y en cuanto a GH me ocurre exactamente igual .No puedo opinar.
Unos días atrás en messenger, hablábamos de lo difícil que resulta conocer realmente a las personas a través de internet, sabemos muy poco respeto
de los que participan en un blog, conocemos sus opiniones en cuanto a ciertos temas, pero poco más.
Sin embargo, internet tendría que ser un medio de comunicación, una posibilidad de abrirse a los demás, por lo menos es mi caso cuando participo en un blog, si bien en un principio me acerco por interés hacia lo que se cuece allí, rápidamente mi interés se centra en las personas que intervienen, por este mismo motivo el blog de Indhira ya no me atrae ,ya no encuentro a la gente que busco.
Contar quien es uno resulta complicado, somos muchas cosas y además la objetividad respeto a nosotros mismos es un trabajo laborioso y seguramente engañoso
Por estos motivos he pensado contaros algo que me gusta y mi percepción que tengo de este algo.
No soy amante de la pintura, lo siento pero no lo soy, sin embargo la obra de Hopper me emociona.
Conocí a Hopper una tarde navideña en la Fnac de Callao, era de noche ya , estaba buscando un regalo para mi hijo, mI hijo es artista ,concretamente grabador, lo que más le gusta son los libros y me cuesta mucho trabajo encontrar algo que le sorprenda .En esta búsqueda me encontré con Hopper.
Cuando ví sus cuadros me invadió un sentimiento de recogimiento ,mi percepción fué que el pintor había captado estos momentos en los que estamos a solas con nosotros mismos ,momentos para mi esenciales y buscados dentro de esta vida de actividades diversas ,de dispersíon y de prisas.
Leí muchas cosas acerca de la pintura de Hopper ,la mayoría de los autores atribuye a la obra de este pintor una sensacíon de soledad y de inquietud, me choca mucho tener una percepcíon tan diferente ,no me preocupa ya que sé que el valor del arte es únicamente lo que despierta en su observador y que cada observador proyecta lo que lleva dentro en lo que contempla.
Esta proyeccíon se extrapola a todos los ámbitos de la vida y nacen las diversas opiniones ,las versiones diferentes de un mismo hecho y cada uno de nosotros intentamos comunicar con el otro para explicar nuestro propio yo.
Unos días atrás en messenger, hablábamos de lo difícil que resulta conocer realmente a las personas a través de internet, sabemos muy poco respeto
de los que participan en un blog, conocemos sus opiniones en cuanto a ciertos temas, pero poco más.
Sin embargo, internet tendría que ser un medio de comunicación, una posibilidad de abrirse a los demás, por lo menos es mi caso cuando participo en un blog, si bien en un principio me acerco por interés hacia lo que se cuece allí, rápidamente mi interés se centra en las personas que intervienen, por este mismo motivo el blog de Indhira ya no me atrae ,ya no encuentro a la gente que busco.
Contar quien es uno resulta complicado, somos muchas cosas y además la objetividad respeto a nosotros mismos es un trabajo laborioso y seguramente engañoso
Por estos motivos he pensado contaros algo que me gusta y mi percepción que tengo de este algo.
No soy amante de la pintura, lo siento pero no lo soy, sin embargo la obra de Hopper me emociona.
Conocí a Hopper una tarde navideña en la Fnac de Callao, era de noche ya , estaba buscando un regalo para mi hijo, mI hijo es artista ,concretamente grabador, lo que más le gusta son los libros y me cuesta mucho trabajo encontrar algo que le sorprenda .En esta búsqueda me encontré con Hopper.
Cuando ví sus cuadros me invadió un sentimiento de recogimiento ,mi percepción fué que el pintor había captado estos momentos en los que estamos a solas con nosotros mismos ,momentos para mi esenciales y buscados dentro de esta vida de actividades diversas ,de dispersíon y de prisas.
Leí muchas cosas acerca de la pintura de Hopper ,la mayoría de los autores atribuye a la obra de este pintor una sensacíon de soledad y de inquietud, me choca mucho tener una percepcíon tan diferente ,no me preocupa ya que sé que el valor del arte es únicamente lo que despierta en su observador y que cada observador proyecta lo que lleva dentro en lo que contempla.
Esta proyeccíon se extrapola a todos los ámbitos de la vida y nacen las diversas opiniones ,las versiones diferentes de un mismo hecho y cada uno de nosotros intentamos comunicar con el otro para explicar nuestro propio yo.
No sé si os interesará o no ,pero mi deseo al contaros todo esto es ofreceros un trocito de mi persona.
fdo. TARIQ
ELEVEN A.M. 1926
AUTOMAT 1927
NIGHTHAWKS ( Aves nocturnas) 1942
